martes, 9 de septiembre de 2008

Larguísimo Post (de hueva) a cerca de mi interesantisímo día (JA!).

Desperté gracias a los extraños sonidos al otro lado de la ventana, era muy temprano pero aun así decidí arreglarme y salir, el mundo ofrece mil cosas maravillosas aunke a veces no lo kiera creer y prefiera encerrarme antisocialmente en mi choza.

Pasó un rato, volví a escuchar un extraño sonido, al parecer era Pleo ke lloraba o gritaba o no sé (Pleo es mi gato), bajé las escaleras y ví algo verde, extraño, me espanté, no podía creer lo ke veía, deseaba ke no fuera verdad, salí de la casa y encontré frente a mis sorprendidos ojos un cocodrilo, un enorme caimán, como de tres metros y medio, verde, gordo, casi muero del espanto y cuando decidí correr de nuevo al interior de la casa y llamar a la policia o a mi padre o a la virgen María, justo en ese momento logro ver a Pleo asustada, a la defenciva con el enorme caimán, pero él estaba inmovil al igual ke yo, pasó un fugáz momento y dí un paso para agarrar a Pleo ke estaba a un metro del inmenso animal, mi corazón volaba, mis tripas rugian de los nervios y casi me vuelvo piedra del susto, pero por amor a ella tomé lo poco ke me kedaba de valor...

El cocodrilo llegó antes ke yo y atrapó a Pleo en sus enormes fauces, el momento más terrible de mi vida se sucedió y yo kedé inmovil, creyendo morir, sintiendo la irrealidad del momento... No escuché más a Pleo, sólo me kedé viendo cómo terminaba de deborarla y corrí hacia la calle con lagrimas en los ojos, sin poder creer nada, sin saber explicarme el extraño acontecimiento, sólo cerré los ojos y caminé, tuve miedo, sigo temblando y justo cuando la lluvia comenzó a mostrarce insoportable ante mis debiles huesos...

Desperté con lagrimas en los ojos, con frío, con Mango (mi sobrino de tela) en un brazo y la mente todavía en esa imagen espantosa. Me levanté desesperada y bajé las escaleras, escuché el reconfortante maullido de mi unica amiga, algo en mi estómago se aligeró, abrí la puerta y no hice mas ke abrazar al pobre minino ke lloraba por comida, me lamía y me rasguñaba de felicidad (o de hambre, no sé), no paraba de ronrronear, la abracé un momento más, suspiré profunda y lentamente tratando de calmar mis lágrimas, le serví algo de comida y la acaricié mientras ella tragaba felíz.

La peor pesadilla en años.
**********
Pasó la mañana como cualkier otra, escuela, peleas, blah. Un amigo llamó justo después de la escuela, nos citamos en la línea 2, nada del otro mundo.
No sé ké diablos me sucedió, de verdad pero... Me perdí! Dios mio, el peor oso del año, hace tiempo ke no lo veía y me citó a unos minutos de mi casa, para mayor comodidad, claaaaaro! Peeero yo, estupidamente no supe llegar a donde nos kedamos de ver, se me hizo tarde, le llamé como tres veces, mi crédito se termino y rayos, el oso del año. Después decidimos ir a comer, me dijo ke como no había mucho tiempo yo viera un restorán mientras él veía otro para elegir alguno bueno, nos mensajeariamos cuando uno encontrara el mejor, nada difícil. Pasaron los minutos y no encontraba nada bueno, él me llamó y me dijo ke me veía en tal en tal parte y tan tan, a diez segundos de donde estaba, nada del otro mundo... Ké pasó 10 minutos después? KE YO NO ENCONTRABA EL MALDITO RESTORÁN!! le llamé, me llamó, nos mandamos mensajes y tuvo ke salir por mí a la avenida principal porke Mariel y su orientación de cangrejo no cabían en este mundo! Dios! Lo ví, pedí todas las disculpas ke se le piden a un amigo cuando se le hace pasar un mal rato y comimos. Yo de verdad no podía con mi horrible vergüenza pero un café lo solucionó todo. Al final fuimos felices y al parecer nadie mencionará nuevamente el horrible incidente.
**********
Regresé a mi casa, satisfecha después de tan buena charla... El celular volvió a sonar con un fragmento del soudtrack de Sweeney Todd, era mi mejor amigo, Manuel. Contesté emocionada porke hace semanas ke no lo veía, me citó en Plaza Universidad considerando una hora de camino, no hubo problema, no me perdí, no llegué tarde, nadie me chifló, nada pasó... Comimos en sangrons, vimos discos en el Gigantesco y Hermoso Mixup ke hay ahí, casi muero al ver ropa bonita y notar ke sólo contaba con $6.50 de presupuesto para el resto del día, preferí guardarme mi rencor hacia el mundo y seguir caminando... Peeeeeeeero...! Me detuve preocupada, HABÍA OLVIDADO MIS VALIOSISISISISISIMOS LENTES EN EL SANGROS (de shit)!!! NOOOOOOO! Le pedí a Manuel ke cuidata mi mochila, regresé corriendo al Sangrons, nadie vió los valiosisisisisimos lentes de Mariel, caminé cabizbaja de regreso... No lo podía creer, mis lentes-relikia de 40 varos, recuerdo imborrable de los buenos tiempos... Ké haría yo sin ellos? Mis ojos llorarían todo el día (no por la pérdida sino porke me arden siempre ke están desnudos -mis ojos- y como no hay dinero para otros... ps... ps...), mi vina no volvería a ser la misma, nadie me criticaría diciendome ke parezco mosca, Claudia no me presumiría ke los suyos SÍ tapan el sol porke los compró en Alemania ylamangadelmuerto... No no no no no... Toda una catastrofe.
Manuel me miró triste al volver a él, pero me dijo ke "neta neta neta, en serio-en serio" había visto pasar a una chava, saliendo del Sangrons con unos lentes idénticos a los mios, ke no fuera mensa y ke le dijera ké pedo y así y así... Yo corrí tras la invisible mujer, Manuel no me siguió y sólo lo escuché decir "Mariel, Mariel, ven, veeeeeen, Mariel, están akí"... La rabia me inundó, lo comprendí todo... No hice mas ke volverme a él, caminar, tratar de tomar mi mochila pero como él la sostenía fuertemente y no hacía mas ke pedir disculpas opté por salirme de la plaza.
No sé ké diablos me pasó, no lo entiendo, me encabroné mucho, tal vez hace mucho ke no me hacían una broma tan mala, no sé ké onda! El odio hacia mi mejor amigo fue tan grande ke... ke... ke... Casi me voy caminando a mi casa (ya ke al final del día le iba a pedir dos pesos prestados para poder regresar, con menos de 7 no llego ni a la eskina) pero la lluvia lo impidió (y tal vez un poco mi cordura -JA!...-). Lo ví acercarce a mí, las mismas disculpas, yo seguía enfadada y le pedí ke no siguiera, ke no kería mojarme "en serio-en serio". No cesó, tuve ke ceder (la neta era ridículo enojarce por una pendejada así) y explicarle ke con mis lentes nadie se mete (siempre ke siento ke ya se me perdieron me pongo maaaaaaal y mil demonios saltan de entre las tinieblas!), ke también lamentaba mi inepno comportamiento, blah.
Mi coraje iba bandando, él estaba normal, no había mucho ké hacer pero después de la comida el postre es imperdonable, y aprovechándome de las sircunstancias le dije ke lo castigaría: "Tienes ke invitarme un helado de donde kiera y como YO kiera, sí!", "okay, de dónde kieres helado?", "dónde más vamos a encontrar helado ke sea un castigo para ti? Ps obvio!, en Häagen-Dazs!". Hacia allá fuimos, todo felíz, "Uno doble por favor", delicioso sabor (recomendación del tendero-heladero), la vida era bella. "Cuánto es?", "Setenta y dos pesos, por favor". "No MAAAAAAAAAAAAAAAA!", pensé yo, "pinche helado, con eso mis hijos comen una semana enteraaa!", él no dijo nada. Bueno!
Caminamos, platicamos un momento más, discutimos un rato (como siempre) y cada kien pá su casa. El trauma del helado más caro ke me he tragado sigue dentro de mí, me duele (pinche mente jodida).
Llegué a casa como a las 9pm, todo se veía normal y yo sólo kería llegar a mi cama y escuchar a mi nueva Diosa! (Amy Winehouse, sí, soy REFAAAAAANSSSSS!) Peeeeeeero... La vida no podía ser así nomás, si no es enchilame ésta, noooo! El delicioso helado de 72 pesos me marcó para siempre y mi malvibrante gasto (ke le hice pasar a mi mejor amigo) se me regresó en Karma Instantáneo... Sí, saké las llaves de mi casa (todo normal), introducí la llave correcta, bien, bien... Y entonces... No dió vuelta! ("Ah, chingá...!"), traté y traté y nomás no. Me asomé a ver si alguien me veía y nel (no tengo timbre y la entrada de mi casa-casa está 50 metros más al fondo), seguí intentado y ps nada... Todo parecía haber terminado ahí, mis ultimos centavos de crédito se irían en un mensaje a mi padre pidiéndole ke me abriera el zaguán, CHAAAAA! Pero Oh, Sorpresa!, Justo frente a mi casita vive el Cheffcito, sí, Cheffcito, es algo así como Remi pero humanoide y aparte de ser Cheffcito ps es mi hermanito adoptivo, ke al verme en problemas decidió socorrerme valientemente (Gracias, Dios!) con la copia de llaves de mi casa con las ke él cuenta (esa es otra historia y este post ya es demasiado largo como para andarme con detalles), pero no, tampoco funcionaron, damn!
Frustrados los dos aceptamos la derrota: La puerta tenía "segurito" por dentro y ps ya, nada más había por hacer, sólo mensajear a mi padre para ke bajara a mi salvación. Así fué, no me regañó por llegar tarde ni nada e invitonos a mí y al cheffcito a cenar (ké buen padre tengo yo! JO-JO!). El día fué maravilloso y felíz, hay fotos y todo el pex pero ahora ya es muy tarde... O no?

No hay comentarios: