miércoles, 17 de febrero de 2010

De la última vez.

¿Qué sucede cuando dos personas cruzan sus caminos al azar, pasa el tiempo y se entregan mutuamente con el fin de entrelazar sus vidas para la eternidad? Nada, no pasa nada, sólo quedan los recuerdos de algo maravilloso, de lo inigualable, de la división realidad/ficción que se vivía momento a momento, con el simple hecho de mirarse a los ojos. Cada día vemos miles de cuerpos trancitando por la calle, ignorando lo que acontese a sus vidas y clavando su mirada en la nada. Todos los pensamientos ajenos son indiferentes a nosotros pero hoy, con un grito ahogado y el llanto atado a las entrañas, sabemos que el amor no existe, que la adicción a otro ser es posible, los recuerdos inquebrantables y lo irrepetible de lo acontecido, pero nunca el cliché de un "para siempre".

Se han llenado de dudas los abrazos y no hay beso lo suficientemente grande para apasiguar el rencor. Ahora sabes lo que significa un final, la separación de dos cuerpos más allá de lo visible, más allá de lo táctil. No sirve de nada aferrarse, eso simplemente inquieta más el corazón, acelera la sangre y enfría los huesos. Ahora te sabes independiente y por lo tanto vulnerable, soberano de una vida que no era tuya, era "nuestra".

"Nuestra", palabra que no volverás a usar. No habrá un camino en común, un destino mutuo, ni el mismo palpitar de siempre. Compartir ya no sérá tu mayor esmero, sino tratar de sobrevivir a la olvidada carne que te cubre, a el torpe andar que te recuerda, a cada instante, los dos pies que te hacen falta. Porque no tienes un soporte, no hay un mundo contra el que pelear, sencillamente porque careces de guerreros.

La dirección de tu vida es desconocida, las plantas en los parques ya no cubren aquél acto, aquellas manos y bocas desesperadas, fundiéndose en lo más sagrado, en lo que ya no está. Añorar, ¡bah!, esa es la última opción, enclaustrarse en lo imposible y reprocharse todo lo que no pasó, todo lo que se pudo evitar y lo que quedó en deuda. Porque siempre hubo uno que dió más, uno que cedió ante todo, uno que ahora sabe que no era sólo uno.


5 comentarios:

Fire_tony dijo...

¿Me espías?

Anónimo dijo...

jajaja que cagada

Renato dijo...

Hace muuuuuuucho tiempo me hiciste un comentario en un post. Hoy estoy re-leyendo todo aquello y me topé con tu comentario.

Te dejo un saludo. Hay que echarle ganas al post...

Anónimo dijo...

hoy esa mamada!!!!!!
que cara tan pervertida

Anónimo dijo...

pinche puta! ya me dijeron todo! das asco!