lunes, 6 de abril de 2009

Regresiones...

Yo no sé si en realidad existen las almas gemelas, o las medias naranjas o el clásico "uno para el otro". Tampoco sé si existe la telepatía pero lo ke sí sé ke existe es el extraño caso de mi hermano y yo.

Mi hermano es exactamente 5 años y medio más grande ke yo, somos idénticos físicamente pero él es un poco más gordo y moreno. Nuestra relación núnca ha sido perfecta pero desde antes ke yo naciera algo extraño y hermoso nos marcó a los dos, algo ke sé ke no todos los hermanos (ni amigos, ni nada) tienen, algo ke no sólo tiene ke ver con el número 7.

Él eligió uno de mis nombres y lo agradezco infinitamente, no sé ké sería de mí si me hubieran puesto Priscila Abril. ¡Ké horror!

Él supo ke yo sería niña, pero yo no recuerdo nada, no recuerdo haber jugado con él de pekeña, o haber peleado, o ke me haya cuidado. Realmente no recuerdo nada sobre nosotros, sólo ke lo perseguía a la hora del recreo por todo el improvisado campo de fútbol en la primaria para ke me entregara una torta aplastada con los peores modales del mundo.

La escuela juntos no duró mucho (gracias a Dios) pero poco después de ke yo entrara a secundaria las cosas cambiaron, su primera novia lo cortó y yo fui su único hombro dispuesto a recibir sus puberes lagrimitas. Fue una noche inolvidable.

Después de amenas pláticas y varios pleitos en los ke él siempre ganaba (claro, es el favorito de mamá), descubrimos ke teníamos más cosas en común además del apellido. Él me llevó por primera vez a un antro y conocí a varios de sus amig@s. Las peleas seguían pero nuestra amistad fue creciendo desmensuradamente, así fuimos conociéndonos más y poco a poco me convertí en su mayor influencia. Nos cambiamos de casa más de 10 veces y juntos nos adaptamos, salimos y nos apoyamos. Eso no impedía ke él me ganara en los golpes o ke me hiciera orinar en atakes de coskillas.

Yo salí de la secundaria, el trataba de continuar con sus estudios, la economía familiar mejoraba sin parar y él... no dudó en convertirse en un niño fresa medio guapetón, así ke todos los fines de semana nos ibamos de compras y, ¿kién era su asistente personal?, obvio, ¡yo!

Discos, películas, ropa, relojes, calzado de todo tipo y algunos muebles inundaron su cuarto y el mio, el vocho rojo modelo 71 se convirtió en nuestro mayor cómplice, las salidas a Coyoacán eran de ley. Los conciertos poco a poco entraron en nuestra lista de recorridos por la ciudad y ahí se desató la mayor unión ke puede haber entre dos seres: la música.

Reactor 105. era nuestro guía, Mixup el proveedor de cabecera. Yo pegaba cada mes en mi cuarto una nueva lista de discos ke debíamos comprar. Núnca nadie había sido tan afín a mí, para donde yo mirara él ya estaba señalando, lo ke escuchara él ya lo estaba apuntando. Creo ke no podíamos estar más completos. ¿O sí?

Pasaron los primeros meses del 2003 y supimos ke la soltería ya no podía ser para nosotros y después de algunas cortas e indiferentes citas/relaciones, el verdadero flechazo no tardo en llegar.

Primero a él. Una chica bajita, delgada de cabello chino, una desilución después de conocer a su anterior pretendienta, (una casi-francesa de extraño nombre y tremenda figura) pero buena ondita al máximo.

Poco después me tocó a mí: un muchacho atractivo, flacucho y "chalán de trovador", el favorito de todos, hasta de mi madre.

Las mejores tardes las pasamos juntos, las primeras pedas fueron con mi hermano y la razón muchas veces él, mi más grande amor de kinceañera.

No pasaron muchos meses cuando decidí terminarlo, justamente el 14 de febrero por la tarde, no soportaba la idea de ke mi novio no me visitara ese día con cartas y flores, así ke le llamé, le expliké y con la voz a punto de estallar lo terminé. Todavía no lo olvido.

Llegaron otras navidades y mi hermano ya vivía con ella, yo tenía otro novio (después de varios más) y la distancia nos enfadó (a mi hermano y a mí), nos lastimó y nos enseñó otros mundos. A él, el del matrimonio y a mí el de la post-pubertad.

La sangre unió de nuevo a los hermanos, tal vez más fuerte ke núnca, la noticia de una sobrina me inundó los ojos e hizo temblar la casa, mi nuevo amor fue otra decepción y volvimos a ser el dúo dinámico, sólo ke ahora más parecido a un cuarteto.

Pronto mi sobrina cumplirá un año desde su primera inhalación y tengo ganas de regalarle un mundo perfecto, una vida hermosa y una suerte como ninguna. Triste es saber ke sólo puedo mostrarle lo ke yo he aprendido, entregarle lo más valioso ke tenga y desearle siempre lo mejor. Ella todavía no habla nuestro idioma, pero sé ke entiende, sé ke sabe cuánto la amo pero tal vez no sabe todo lo ke he pasado con su padre y claro, con su madre, todos esos instantes fuertísimos de llanto, risa y odio son los ke la han traido akí. Yo no conozco el futuro, pero sé ke el destino núnca se ekivoca y ella es el mejor destino ke pudo haberme tocado vivir.

Ya, no kiero sonar mas ñoña de lo ke soy, pero a pesar de ke mi presente no es cómo lo imaginé, no me arrepiento de nada. Y yo no sé si es por el último concierto de los Babas o akél primero de Porter ke viví con mi hermano en el BullDog, pero sí sé ke alguien en éste mundo sabe lo ke kiero cuando tengo hambre, sabe lo ke veo cuando voy de compras y sabe ké música de reactor me hace viajar, a esa persona le debo la vida.

Te amo, mani-manito.

9 comentarios:

unknown artist dijo...

Hermoso texto.

Hermosa tú, babas.

Alfredo Mora dijo...

Me gustó mucho.

Aunque la neta, el Ariel está bien pinche feo.

jajajajajajaja.

Los amo.

¿Cómo es que no nos vemos?

¿Cómo es que se nos va la vida?

Anónimo dijo...

felicidades por ese hermano tan chingón! la neta...


malditos mentirosos, no me caga que mientan , me caga que sean unos reverendos pendejos.

Anónimo dijo...

hayyy me encanto el post, tengo algo parecido escrito desde hace mucho pero no me atrevo a subirlo, me da miedo, dejar de sentir lo que siento y que despues el leerlo me recuerde lo feliz que era, un beso

Unknown dijo...

SOLO UNA PALABRA.


GRACIAS


(NO POR EL HOMENAJE, SI NO POR LO QUE ME HAZ DADO.)

¬¬ dijo...

huyuyuyuy...! sin empatia aki =|
me das un beso? oo?

Cool Acid dijo...

Yo a mi hermana la odio... o bueno, a veces... a veces nos llevamos bien... y a veces la quiero matar.
Alguien quiere una hermana quinceañera?

¡El Varol! dijo...

¡¡Hermana!! No puedo gritar cuñado... Por obvias razones, ja ja ja...

Que buen plan que seas todo un buen ejemplo de hermana, aunque es bonito echarles la culpa de todo, a veces.

Hec dijo...

oye sabes tocar la guitarra?